Mientras proyectos como los huertos urbanos compartidos proliferan, también existen cada vez más iniciativas para convertir lugares como las azoteas en granjas útiles para satisfacer la creciente demanda alimentaria y acercar a la población urbana a alimentos frescos y ecológicos de gran calidad nutricional. Ahora, el proyecto Vertical Harvest utiliza espacio en desuso dentro de bloques de viviendas asequibles para implementar invernaderos agrícolas verticales de varios pisos.
Robots, luces LED e hidroponía: esta granja vertical danesa producirá 1.000 toneladas de verduras al año
Nona Yehia, directora ejecutiva de la compañía, apostilla que la finalidad del prcoeso es devolver la granja al centro de la ciudad, lo cual puede tener muchos beneficios. Los proyectos verticales, junto con otras innovaciones como la acuaponía, maximizarán el rendimiento y minimizarán el consumo de recursos como el suelo para generar alimentos saludables.
La mayoría de los proyectos agrícolas verticales llenan almacenes o espacios subterráneos no utilizados. Sin embargo, Vertical Harvest ha decidido apostar por implementar la agricultura vertical en edificios de apartamentos, algo que ya ha pueto en marcha Westbrook (Maine), mientras que planea proyectos similares para Chicago y Filadelfia.
“Creo que lo que realmente hemos entendido en el último año y medio es que tenemos en este país crisis económicas, climáticas y de salud convergentes que tienen su origen en el acceso de las personas a alimentos saludables, trabajos resilientes y nutritivos y vivienda justa”, explicó Yehia en una entrevista al medio Fast Company.
¿Qué son y en qué consisten los huertos urbanos compartidos?
Su proyecto tiene capacidad de transformarse en una herramienta de reurbanización urbana. La empresa, fundada en 2015 en un terreno baldío en Jackson, tenía el objetivo inicial de crear puestos de trabajo para personas con discapacidades físicas y del desarrollo. Hace dos años se centraron, gracias a una subvención, en integrar invernaderos en un bloque de viviendas en Chicago, garantizando tanto la seguridad alimentaria como la nutrición de los residentes locales.
Los invernaderos de los proyectos de Vertical Harvest llenan el segundo, tercer y cuarto piso de los edificios, cubriendo aproximadamente 21.336 metros cuadrados de bienes raíces. La tecnología permite que cada granja vertical produzca 450.000 kilogramos de verduras por año, dotando a los residentes de las viviendas de hortalizas frescas y de temporada.
“Al crear una granja a gran escala en un desierto alimentario, estamos creando una gran fuente de alimentos saludables cultivados localmente los 365 días del año”, dice Yehia.
Imágenes | Vertical Harvest
Fuente | Interesting Engineering