La automatización ya se ha cobrado sus primeras víctimas en términos laborales, relativas a aquellas profesiones más repetitivas y rutinarias cuya labor puede ser asumida por las máquinas e implicar una gran reducción de costes, mejora de la productividad o rapidez en la producción. Mientras surgen nuevos empleos ligados al uso de las TIC o el manejo de grandes volúmenes de datos: expertos SEO, científicos de datos o profesionales de analítica web, en otros sectores e industrias ya se respira la transición hacia la desaparición o la sustitución de las manos y cerebros humanos por robots autónomos.
5 puntos clave para saber si tu trabajo podría ser sustituido por un robot
Por una parte, labores otrora artesanales como los relojeros, zapateros u operarios del metal parecen condenados a la extinción, mientras que el desarrollo tecnológico también anticipa la “robotización” en sectores como la atención al cliente, la construcción o el transporte. Al igual que hace dos décadas existían profesiones que copaban y generaban millones de puestos de empleo, hoy son otras las industrias amenazadas, desde las agencias de viajes tradicionales hasta los fabricantes de piezas industriales.
Los trabajos que más resistirán a la revolución robótica serán aquellos más centrados en el conocimiento, la subjetividad y el valor humano, como los profesores, los trabajadores sociales, los profesionales de la salud, jueces, políticos o artistas, además de todas aquellas profesiones ligadas al Big Data, al machine learning o a la transformación digital.
Veamos, en opinión de los expertos de la escuela digital de negocios The Valley, qué diez profesiones tienen todas las papeletas para dejar de existir de aquí a 2040. Por aquel entonces, los analistas calculan que más de un tercio de los trabajos estarán afectados por la llegada de los autómatas y de la Inteligencia Artificial.
10 profesiones que desaparecerán en los próximos 20 años
- Documentalistas en papel: La digitalización de los documentos y la aparición de volúmenes masivos de datos inutilizará la tarea de estos expertos en documentación informativa o biblioteconomía, que ordenan grandes cantidades de documentos en papel. En contrapartida, se precisarán numerosos científicos de datos y responsables de Big Data para analizar y jerarquizar la información digital.
- Taxistas tradicionales: El sector del taxi, hoy sacudido por sus numerosas problemáticas con servicios como Uber, se transformará de forma radical en los próximos años debido a la aparición del fenómeno del transporte colaborativo –y su controvertida regulación-, las aplicaciones digitales, los sistemas de carsharing, los nuevos algoritmos de tráfico o la aparición del coche autónomo, que podría desplazar definitivamente a estos profesionales.
- Cajeros de autopistas: Este personal está abocado a la desaparición por la revolución de los nuevos métodos de pago móvil, el auge de las fintech y soluciones como chips para abonar el pago al viajar por carretera. En un par de décadas, seguramente los vehículos ya no tengan que pagar gracias a las apps de pago y a la tecnología contactless.
- Administrativos y personal bancario: La tendencia hacia la banca móvil se agudizará con el paso del tiempo, potenciada por la aparición de aplicaciones bancarias, chatbots y asistentes telefónicos que provocarán despidos masivos de empleados de atención al público y responsables de papeleo administrativo y burocracia en las sucursales.
- Personal de atención al cliente: Los call centers sustituirán a su personal humana por sistemas de machine learning cada vez más naturales, buscadores por voz y chatbots. En el futuro, cabe esperar que los programas informatizados sean capaces de captar ironías, enfados o la satisfacción de los usuarios.
¿Cuántos trabajos puede asumir un solo robot?
- Operarios de imprenta: El trasvase progresivo -aunque no total- del formato papel al digital provocará, aunque no se pueda hablar de extinción completa, el cierre de un elevado porcentaje de empresas de impresión en los próximos años.
- Personal de la taquilla del cine: Las salas de cine también recibirán los efectos de la automatización, quedando un personal residual en ellas. Las aplicaciones móviles orientadas a la compra de entradas, las exhibiciones a la carta o la gestión de la venta de chucherías por máquinas podrían definir el cine del futuro más próximo.
- Carteros: La aparición de drones y el fenómeno de Internet, junto a la digitalización de numerosos procesos administrativos y legales son algunos de los factores que mermarán en gran medida el correo en papel. Sin embargo, los servicios de paquetería, el transporte urgente y la logística centrada en el cliente crecerán como la espuma, especialmente ligadas al fenómeno del ecommerce.
- Costureros y operarios textiles: El personal especializado que centra su tarea en la realización de conjuntos de patrones o diseños, así como el marcaje o el corte de tejidos o prendas. verá mermada su importancia con la robotización. De hecho, está previsto que el 26% de los empleos desaparezcan entre 2014 y 2024. Las principales alternativas son profesiones como estilista o diseñador.
- Community Manager: Desde The Valley subrayan que, aunque en la actualidad se trata de una profesión digital muy demandada, en unos años más que un trabajo será valorado como un aptitud o habilidad intrínseca al puesto de trabajo, indispensable para ser contratado.
Vía | The Valley